Seguramente habrás escuchado la expresión community manager por doquier: incansables cursos que masifican la bandeja de entrada, ofertas de empleo donde las tareas requeridas se pierden en términos de engagement o lead generation... Pues bien, en este artículo intentaremos exponer el rol principal del responsable de la comunidad digital o virtual, es decir, del community manager en sí, en referencia al comercio electrónico.
En este sentido, y antes de citar sus funciones, es necesario ser conscientes que la elección de un buen community manager es el quid fundamental de la cuestión, en cuanto a una tienda online se refiere. Un claro ejemplo, como perfil del profesional, es una persona con conocimientos de marketing, de comunicación y de servicio al cliente. Teniendo en cuenta que posee un avanzado nivel informático. Además, debe ser alguien que conozca profundamente el concepto empatía, tanto con la comunidad que pretende administrar como con los compañeros de su misma empresa. Ya que, al fin y al cabo, será una especie de portavoz en todos los aspectos dentro del ámbito del comercio electrónico o (término globalizado) e-commerce.
Lo cierto es que grosso modo, algunas de las técnicas de engagement (estrategia de marketing que pretende alentar a los clientes a participar en el desarrollo de la firma) del community manager son:
- Facilitar una constante participación de cara a los internautas.
- Reconocer a ciertos líderes de opinión en redes sociales para la divulgación de la marca.
- Publicar contenidos de interés, entre otras.
De esta manera, el responsable de la comunidad debe llevar a cabo un selectivo plan de métodos para desarrollar al día sus funciones primordiales. Sin olvidar que el community manager no es omnipresente (matiz de gran relevancia para los actuales profesionales del sector) y, por lo tanto, precisa de una gestión rigurosa. Asimismo, la labor de este experto en el apasionante mundo de la Red se puede sintetizar en cinco pasos (de dedicación temporal considerable, todo hay que aclararlo) dentro de la propia tienda online:
1. Incrementar la comunidad, ya sean seguidores o consumidores, de manera orgánica y siguiendo el patrón de intereses de la marca seleccionada.
2. Incitar a una constante participación e interacción con los miembros de dicho colectivo (menciones, retweets, "me gusta"...)
3. Dar cabida en la empresa a un lista de influencers (personas con alto nivel de influencia en Internet) para retroalimentar la empresa online.
4. Promover nuevos productos y servicios con diversas técnicas de marketing (lead generation)
5. Hacer un constante análisis de datos estadísticos para mejorar la posición del negocio online, así como su fuente de ingresos.
En definitiva, está claro que la figura del community manager salpica numerosos ámbitos para progresar en el buen e-commerce. Pero, centrándonos en el punto álgido del comercio electrónico actual (en continuo auge), el responsable de la comunidad virtual es una de las piedras angulares para la venta online, dentro de la acelerada realidad virtual en la que estamos completamente inmersos.